Alejandro López, de la UPO, medalla de oro en el Campeonato de Andalucía sub 21 de Kárate

Alejandro López, estudiante de la Universidad Pablo de Olavide, ha conseguido recientemente la medalla de oro en el Campeonato de Andalucía Cadete, Junior y Sub-21 de Kárate. Con apenas 18 años, Alejandro es todo un veterano en el mundo del kárate, pero pese a los éxitos acumulados él sigue siendo una persona bastante humilde. «Ganar una medalla es siempre la recompensa a un gran esfuerzo: entrenamientos, viajes, concentraciones y muchos más sacrificios. Las medallas de oro están hechas de sangre, lágrimas, dolor y mucho esfuerzo».

Además de cuatro medallas de oro en campeonatos de Andalucía, el hispalense suma otras dos de plata y tres de bronce. Precisamente, la última medalla de bronce fue en un Campeonato de España, siendo este uno de los retos que tiene marcado. «Mi objetivo a corto-medio plazo es claro: conseguir el segundo título de Campeón de España de mi carrera. Es un reto difícil, pero el duro trabajo y compromiso que tengo a mis espaldas hace que piense en grande».

Este joven deportista no esconde su «pasión», convertida en motivación, por el kárate ni su devoción por representar a la Selección Andaluza en los próximos campeonatos nacionales que se disputarán a finales de noviembre. Por ello, lleva preparándose «desde que empecé en este deporte, entrenando duro cada día para afrontar situaciones como esta». Además, asegura que «psicológicamente» hay que ser muy fuerte de mente y siempre hay que mantener ese «espíritu de superación» para conseguir el mejor rendimiento. Alejandro ha tenido que renunciar a fiestas, momentos con familia y amistades para obtener todo lo que ha conseguido hasta la fecha, pero no se arrepiente y afirma que «lo haría una y mil veces más«.

En referencia a la Covid-19 y la difícil situación a la que se están enfrentando los deportistas de alto rendimiento, Alejandro intenta quitarle hierro al asunto, ya que, según su visión, la mayoría de deportistas, son competidores natos y se pueden adaptar a «cualquier obstáculo», siendo el coronavirus uno más en «nuestra vida deportiva», y pone énfasis en los sanitarios, que para él son los verdaderos héroes y los que más dificultades están pasando. «Difícil es la situación del personal sanitario e infectados que están luchando con el virus cara a cara, pero en el deporte no tanto».

Por último, respecto a su vinculación con la Universidad Pablo de Olavide, el deportista hispalense estudia un Doble Grado de Derecho y Criminalidad en la UPO y lo hace porque es una carrera que le «llama mucho la atención» y porque quiere «aportar su granito de arena» en construir una sociedad más justa. No obstante, independientemente de la carrera que estudie, él asegura que siempre estará ligado al kárate, de una manera u otra, y está muy agradecido a la Universidad Pablo de Olavide por facilitarle «sus instalaciones deportivas», y a sus profesores, porque gracias a su complicidad «puedo compatibilizar el deporte con los estudios».

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