Sandra Sánchez y Damián Quintero, objetivo Tokio 2020

Sandra Sánchez y Damián Quintero, medallas de oro y plata respectivamente en los últimos Mundiales de karate, hablan de cómo es su día a día para llegar a este éxito

Sandra Sánchez y Damián Quintero, medallas de oro y plata respectivamente en los últimos Mundiales de karate que se disputaron la semana pasada en Madrid, exhiben sonrisa de oreja a oreja en los estudios de la SER. Ambos son los protagonistas de SER Deportivos este martes.

«Es verdad que la noche que gané la medalla dormí con ella», cuenta entre risas Sandra Sánchez, que a ese oro une otro bronce en los Mundiales de Linz 2016 y cuatro oros más en los Europeos de 2015, 2016, 2017 y 2018.

«Mi medalla va ya para Málaga porque mi madre siempre me las pide», dice Damián, que dejó su puesto como ingeniero aeronáutico en una empresa para dedicarse al karate y que cuenta en su curriculum con más de 95 medallas en toda su carrera.

«Me tiré a la piscina. Mi madre se acojónó porque estaba bien, con un contrato indefinido, pero el sueño el el sueño», explica Damián. Y añade luego: «cuando amas algo lo amas con todo. Yo amo el karate».

El actual número dos del mundo se autodenomina «cabezón» porque «por cosas de la vida muchas veces he tenido que pasar muchas dificultades. Así es que también diría que luchador».

Ambos, que coinciden en señalar lo duro que es el día a día, tienen su mente puesta en Tokio 2020, primera cita olímpica en la que el karate será una disciplina. «Es el objetivo», coinciden. ¿Qué harás si ganas en Tokio?, le pregunta Damián a Sandra. «No sé, yo creo que llorar».

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