El kárate es un deporte dominado históricamente por deportistas asiáticos, pero son dos españoles quienes gobiernan con mano de hierro la modalidad de Kata y abanderan una prometedora generación de jóvenes talentos, que incluye cinco top-20 mundiales en Kata y otros tantos en Kumite.
Damián Quintero y Sandra Sánchez son los reyes de la modalidad de Kata. Ocupan el número 1 mundial y han sido designados como los mejores de la historia por la Federación Mundial de Kárate, ya que han sido los claros dominadores del circuito mundial desde 2015.
El envidiable palmarés del malagueño incluye más de 50 medallas internacionales y el honor de ser el primer karateca en conquistar tres títulos consecutivos de la Liga Mundial. Ha demostrado seguir en forma en 2018, completando un pleno de pódiums en las seis competiciones en las que ha competido. A la talaverana le llegó su oportunidad a los 33 años y, tres después, se hecho un hueco en la historia al encadenar 28 podios consecutivos.
Ambos apuntan ahora al Campeonato de Europa que se celebrará del 10 al 13 de mayo en Serbia. Quintero puede agrandar su leyenda en esa cita si conquista su quinto título individual, algo que ningún karateca español ha conseguido antes.
Quintero y Sánchez son las puntas de lanza del kárate español, pero los éxitos van más allá. Buena prueba de ello son las cinco medallas que han llegado este fin de semana desde el Abierto de Rabat, la cuarta de las siete pruebas que forman parte de la Liga Mundial de Kárate.
Regreso de bronce de Yaiza Martín
Muchos de los focos del Abierto de Rabat estaban fijados en Yaiza Martín, que regresaba a una competición internacional tras dos años lejos de los tatamis. La aragonesa, ocho veces campeona de Europa y cuatro veces bronce mundial entre individuales y por equipos, no defraudó en el primer día de competición y se metió en la lucha por el bronce. Unas horas después conseguía su medalla número 52 al superar a la también española Nuria Escudero.
Antes fue Kumite
Los mayores éxitos llegan ahora desde la modalida de Kata, pero España también fue un referente mundial en Kumite en los años ochenta y los noventa. José Manuel Egea marcó el camino y dejó huella, al conquistar cuatro títulos mundiales, tres individuales y uno por equipos, que le llevaron a entrar en el libro Guinness de los récords. Iván Leal tomó su testigo y devolvió a España a lo más alto del kárate mundial entre 2000 y 2006 con otros cuatro oros, dos individuales y dos por equipos, y cabe destacar que entre los dos lograron más de 20 títulos continentales.
El Kumite español no vive ahora una época tan brillante como la Kata, pero no se queda atrás, pues cuenta con cinco top-20 mundiales en categoría absoluta y un referente como es Matías Gómez en -60kg. El ciudadrealeño se ha proclamado campeón de Europa en dos ocasiones y también se ha colgado un bronce mundial, entre muchas otras medallas, como las del Campeonato Iberoamericano o el Mundial Universitario, y ahora apunta al pódium olímpico.
Objetivo, Tokio 2020
El verano de 2016 el kárate fue escogido como deporte olímpico para los Juegos de Tokio 2020, lo que supone un enorme impulso moral para los deportistas. Sánchez y Quintero ya tienen experiencia olímpica, pues se colgaron el oro en los Juegos Europeos de Baku 2015, pero son todos los deportistas los que han advertido que pelearán por poder competir en el mayor escaparate deportivo del mundo.
20minutos
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