Maite Villacorta es una de las firmes promesas del karate pitiuso o, mejor dicho, una auténtica realidad. La ibicenca fue capaz el fin de semana de subirse al podio en el Campeonato de España sénior, en el que quedó tercera en el peso de menos de 68 kilos a pesar de tener solamente 17 años. Y eso es algo que únicamente pueden lograr los deportistas más talentosos y trabajadores, cualidades que indudablemente tiene.
La luchadora del Samyd, que ya ha sido capaz de disputar un Europeo cadete y un Mundial júnior, ambos en el año 2017, se sorprendió a sí misma con este logro, pues se trataba además de su primera participación en un nacional absoluto: «No me imaginaba en el podio para nada. Es más, era mi primera experiencia en un campeonato sénior e iba a ser una toma de contacto, porque hay mucha diferencia entre esta categoría y la júnior. No me lo esperaba».
Quizá por eso se derrumbó emocionalmente tras ganar la batalla por el tercer puesto. «La verdad es me emocioné, porque era un combate difícil contra una buena competidora y remonté en los últimos siete segundos», afirmó la karateca, que nunca olvidará el desenlace de esa pelea: «Perdía por 2-0. Le di una patada en la cabeza, que vale tres puntos, y pude ganar por 2-3».
A la hora de señalar con qué momento se queda del torneo, optó por
elegir dos: «Me quedo con el primer combate, en el que gané a la chica
que me venció en el Campeonato de España júnior y es mi rival más
directa en la categoría, y con la pelea por el bronce». Más claro tiene
cuál fue el peor, que no fue otro que «la derrota por equipos contra
Valencia», que dejó a la selección balear femenina «sin repesca ni
opción de luchar por las medallas».
Maite Villacorta no anduvo lejos
incluso de lograr una medalla de más caché, pues en semifinales plantó
cara más que de sobra. «Tras los dos primeros minutos y medio, íbamos
2-2. Después, un fallo de distancia lo aprovechó mi rival para marcarme
un punto y, luego, me hizo otro. En los últimos 30 segundos se me escapó
el pase a la final», comentó la ibicenca al respecto.
Ahora, la del Samyd pretende «seguir entrenando» con sus compañeros y «aprovechar cada oportunidad que haya». «Hay que dar lo máximo para ver si podemos seguir mejorando los resultados», agregó. En este sentido, destacó que los éxitos de su club, liderados por Cristina Ferrer, se deben «al gran esfuerzo de todos: karatecas y entrenadores». «Hay un sentimiento de familia y compromiso por parte de todos, un gran ambiente y mucha ilusión», añadió.
Como cualquier deportista, Maite Villacorta tiene sus propios sueños. Aunque, por ahora, está centrada en «seguir disfrutando en los entrenamientos, que es lo primordial», lo cierto es que su «mayor sueño sería disputar un Campeonato del Mundo». Eso sí, recordó que «hay que ir paso a paso». «Prefiero focalizarme en los campeonatos puntuales que tengo e ir aumentando la experiencia», sentenció la ibicenca, una crack del karate nacional.
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