«El reto es atenuar la crisis todo lo posible, que los clubes salgan adelante», defiende el nuevo presidente
Con una sensación «agridulce» por el pesar por el fallecimiento de Carmiña Barro, Óscar Lafuente asume la presidencia de la Federación Galega de Kárate. «Yo no buscaba esta responsabilidad, estaba muy a gusto con las labores que realizaba y realmente no me esperaba el fallecimiento de Carmiña», lamenta.
Lafuente inició su vinculación con la federación en el año 2009 de la mano de Barro como seleccionador de las categorías inferiores de Kumite. Posteriormente ocupó los cargos de director técnico de la Federación Galega de Kárate y subdirector de la estatal. En el apartado profesional su carrera está ligada al club San Francisco Teo. Hasta ahora ha sido el presidente -cargo al que ha tenido que renunciar porque es incompatible con la presidencia de la federación- y continúa como entrenador del club.
Esta nueva era en la federación arranca marcada por la crisis sanitaria. «De los proyectos que podíamos tener en marzo no queda nada. El verdadero reto es atenuar la crisis todo lo posible. Los deportes de contacto somos los señalados y lo importante es que los clubes salgan adelante», defiende el responsable. Destaca que cuentan con un protocolo aprobado por la Secretaría Xeral para o Deporte y que lo más importante es «poder practicar kárate de forma segura».
lavozdegalicia
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