En la modalidad de Kumité se quedó a las puertas de luchar por las medallas
Era su primera aparición en todo un Campeonato de España y el joven karateca del Gimnasio Roa llevó a cabo una actuación muy digna y meritoria.
Tras lograr dos medallas de plata en los últimos Autonómicos de CYL, Daniel Adrián acudió con la selección regional al Nacional de Kárate Infantil celebrado en Guadalajara. El seleccionador autonómico le convocó para participar tanto en Katas como en Kumité en su categoría. En tierras alcarreñas coincidió con los mejores especialistas del país ya que el Pabellón Multiusos de Guadalajara acogió a cerca de 700 niños y niñas.
Dicho recinto fue el escenario del mejor kárate nacional en categorías menores (desde benjamín hasta juvenil). La competición se desarrolló bajo las medidas de seguridad suficientes para evitar contagios como viene siendo habitual en estos torneos durante los últimos meses. Los deportistas llevaron mascarilla y también usaron geles hidro alcohólicos en todo momento.
Daniel Adrián Ardelean fue el único representante del kárate local dejando el pabellón ribereño muy alto. Comenzó su participación en la modalidad de Katas (ejercicios individuales) y aunque realizó una buena realización del Kata Pinan Nidan no logró meterse entre los cuatro primeros en la liguilla de grupos por lo que se quedaba fuera de la siguiente ronda. Donde sí estuvo cerca de pelear por las medallas fue en Kumité (combate con adversario real).
En esta disciplina logró superar al representante de Andalucía colándose en los cuartos de final pero ahí cedió ante el contrincante de Castilla la Mancha tras un combate muy igualado y reñido. De esta manera Adrián se quedaba a las puertas de disputar las medallas y subir al pódium en su categoría infantil.
MIrando con optimismo al 2021
Con este resultado los gimnasios Hiroshima Prado Sport y Roa cierran la temporada y se toman un descanso hasta los inicios del año 2021 donde comenzará un nuevo curso cargado de eventos si las competiciones siguen el calendario previsto.
El 2020 ha sido muy complejo por la dificultad para llevar a cabo los entrenamientos, los problemas añadidos en los deportes de contacto, y la suspensión y el aplazamiento de varios campeonatos donde el kárate ribereño tenía puestas muchas esperanzas a la hora de disputar las medallas. Toca pasar página y preparar con ilusión el esperado regreso a la normalidad en unos pocos meses.
diariodelaribera
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