La leonesa, que entrena unas tres horas diarias en su domicilio de Villaquilambre, reconoce que la crisis del coronavirus le ha impedido acudir a las primeras competiciones importantes de su calendario, que arrancaba este mes de abril
Son días extraños para todos, también para la karateka leonesa Tania Fernández, que ha encontrado algo positivo en este confinamiento: «He podido volver y estoy en casa, con mi familia». Su formación como militar en la base de San Fernando (Cádiz) le había alejado de su tierra en los últimos meses pero ahora, a causa del estado de alarma, ha regresado.
En su domicilio, en Villaquilambre, no deja de prepararse también profesionalmente como deportivamente. Fernández reconoce que estos días de confinamiento son «algo duros» porque se ha roto «la rutina», pero sigue teniendo muchas horas del día ocupadas.
Continúa su formación militar de manera online, y también por vía telemática realiza exámenes, por lo que no puede bajar la guardia en el ámbito académico. Tampoco lo hace en el plano deportivo, con una rutina diaria de «unas tres horas», donde dedica una de ellas a hacer cardio «ya sea en la bicicleta estática, la elíptica, corriendo por el jardín…. o con clases del Gimnasio Altafit». Que completa con pesas y técnica de kárate. «Es también una manera de combatir el aburrimiento», bromea.
Incertidumbre con el calendario
Quiere estar lista para cuando la competición se reanude, ya que tenía previsto competir en la primera fase de la Liga Nacional a finales de este mes. «No sabemos como se va a reorganizar todo, más aún después del aplazamiento de los Juegos Olímpicos, pero hay que estar preparada pase lo que pase», explica.
La leonesa afirma que no tiene opciones de estar en Tokio 2020, pero, aunque tienen preferencia «los karatekas del circuito mundial», cree que toda esta circunstancia puede abrirle las puertas del Europeo sénior del próximo año. «Será difícil, pero no descarto la posibilidad. Toda esta modificación del calendario abre el abanico y podemos pelearlo», sentencia.
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