La karateca Lidia Rodríguez afirmó que ambiciona «ser la sucesora» de Sandra Sánchez y que se entrena con el objetivo de ser campeona del mundo con la convicción de que el kárate español hará un gran papel en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, aplazados a este verano debido a la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.
Lidia Rodríguez logró la medalla de oro en kata por equipos en la Premier League de Estambul tras un año de parón por la pandemia, aunque perdió el bronce en individual. «Pero eso es señal de que el kárate español vuelve fuerte después de la pandemia. Además, el regreso a las competiciones está siendo muy bueno. De hecho, tras la pandemia, las cuatro competiciones que he hecho a nivel nacional, en tres de ellas he hecho final con Sandra Sánchez», comentó en una entrevista al servicio de prensa del COE.
La pupila de Jesús del Moral afronta con optimismo los próximos objetivos, el Campeonato de Lisboa, prueba de la Premier League del circuito mundial pendiente de disputarse tras la cancelación de Rabat debido al coronavirus, y el Europeo en mayo.
En Tokyo 2020, el kárate debutará en unos Juegos Olímpicos, pero en ellos estarán Sandra Sánchez y Damián Quintero porque solo puede haber un representante por país y no se compite por equipos.
«Las opciones del kárate español en los Juegos Olímpicos creo que son altísimas. Tenemos a Sandra y a Damián, que son los número uno a nivel mundial, así que creo que, si no se vuelven con el oro, que me extrañaría, una medalla seguro que nos traerán. El kárate español goza de muy buena salud», aseguró.
Sin embargo, para París 2024 este deporte se ha quedado fuera del programa olímpico. «Nos pusieron la miel en los labios, muchos de nosotros ya soñábamos con esos Juegos de París 2024 y nos lo han arrebatado. No nos han dado argumentos siquiera. Y después de prepararnos durante mucho tiempo, nos han quitado el sueño de todo deportista que es estar en unas olimpiadas. Así que ahora no nos queda otra, a todos los karatekas, que seguir luchando para que el kárate esté donde se merece que es en unos Juegos Olímpicos, y seguir entrenando, dando el do de pecho para que en los mundiales y los europeos siga teniendo tanto auge para que se replanteen esta decisión con vistas al futuro», deseó.
Campeona de Europa y subcampeona del mundo en kata por equipos, Lidia Rodríguez cuenta con 19 medallas en su palmarés y es la única karateca no asiática campeona del mundo sub-21. «Empecé a practicar este deporte por descarte, la verdad. Yo hacía baile, ya que mi hermana también lo hacía y me apunté, pero sabía que eso no era lo mío. Además, yo era muy nerviosa, muy peleona y muy guerrera. Así que tenía dos opciones o apuntarme a ciclismo, porque mi primo era subcampeón de España de ciclismo, o apuntarme a kárate, que era la actividad que más auge tenía en mi cole. Al final me apunté a kárate», explicó.
Acerca de compartir entrenamientos con la mejor karateka de la historia, Sandra Sánchez, dijo que es un «lujo» porque aprende mucho a nivel personal y profesional. «Tengo la suerte, que nadie tiene, de entrenar con la número uno del mundo y aprendo muchísimo de ello, no solo porque Sandra es bastante buena compañera, sino porque además me gusta observarla, me gusta aprender, me gusta ver sus truquitos y es un lujo compartir tatami con ella y disfrutar de lo mismo juntas», manifestó.
No obstante, aún cree que le faltan muchas horas de trabajo para emular a Sánchez. «¿Sucesora? Eso se dice, pero yo de momento solo me dedico a entrenar, aunque deseo que sea así. Deseo ser la sucesora de Sandra, seguir sus pasos y ser un poquito de lo que ella está siendo. Desde luego, me encantaría, y es por lo que entreno, ser la número uno de España y representar a España senior en los campeonatos internacionales como lo he venido haciendo en las categorías inferiores», reseñó.
El sueño de Lidia Rodríguez es ser «campeona del mundo» senior, al igual que lo ha hecho en categorías inferiores. «Entreno cada día para conseguir ese objetivo. Y a nivel personal, cuando mi carrera deportiva termine, ser feliz, crear una familia con mi pareja y ser maestra de educación infantil, porque soy muy feliz con los niños», desveló.
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