El ibicenco alarga un año más su ‘stand by’ antes de volver a la competición
Víctor Aranguren Herraiz (Ibiza, 04-03-1993) ha decidido prolongar su parón deportivo un año más. El karateka, uno de los mejores de categoría masculina que ha dado las Pitiüses, indicó hace un año a este rotativo su retirada momentánea. El ibicenco pulsó entonces el botón de stand by al encontrarse «saturado». Ayer, el deportista afirmó que deja la puerta abierta a su regreso en 2019 con la intención de comenzar su batalla particular por intentar conseguir su primer título nacional absoluto.
«Este año no voy a competir porque no estoy entrenando. Acabo el grado de Magisterio en junio y es en lo que estoy centrado ahora mismo. Para 2019, si me veo con ganas y puedo compaginar las oposiciones con el entrenamiento, volveré sin duda», indicó. Aranguren aseguró que la decisión que le motivó a parar «fue para llevar los estudios al día y despejar la mente un poco de tanta competición». «Competía por inercia y no por gusto propio», agregó.
Eso no evite que actualmente eche de menos el karate. «Han sido muchos años de karate, desde que tenía yo seis prácticamente, por lo que es obvio que se echa de menos». «Quien diga que no lo echa de menos después de tanto tiempo, miente», añadió. De hecho, no hay día que no se replantee su decisión y le entre el mono de hacer lo que tanto le gusta. «Cada día me lo planteo y tengo ganas, pero hay veces que uno tiene que hacer un parón para encaminar su futuro laboral, ya que del karate es muy difícil vivir», afirmó en este sentido el ibicenco, que aseguró que «tienes que ser un megacrack mundial para dedicarte exclusivamente a este deporte».
El ritmo
Tras tanto tiempo alejado del tatami, Víctor Aranguren no tendrá fácil volver a exhibir su gran nivel. «Creo que lo que más me podría costar es retomar el ritmo de competición, ya que tus rivales siguen ahí haciendo muchos campeonatos al año y acumulando combates», indicó el pitiuso, que reconoció estar al día de lo que sucede en este mundillo: «La verdad es que, aunque no quiera o no busque la actualidad del karate, me voy enterando de todo, ya que uno sigue manteniendo contacto con los compañeros por las redes sociales. Siempre estoy al tanto de lo que va sucediendo en las competiciones».
El ibicenco desea finalizar sus estudios para garantizarse un futuro cuanto antes, ya que es lo que le mantiene fuera del tatami. En cuanto vuelva a pisarlo, comenzará su andadura particular por un sueño: «Tengo una espinita clavada. No he conseguido ser campeón de España absoluto, aunque por equipos hemos estado a las puertas de conseguirlo en dos ocasiones». El reto está ahí y sólo es cuestión de tiempo que el campeón de Europa júnior de 2011 aspire a subirse a lo más alto del podio absoluto nacional.
El apunte
Un currículum sencillamente genial
El mayor logro de Víctor Aranguren fue el Campeonato de Europa conseguido en la categoría júnior en febrero de 2011, en la localidad serbia de Novi Sad, tras superar en la final al turco Kaptan. No fue éste el único éxito internacional del joven deportista pitiuso. En febrero de 2013, el del Samyd se subió al segundo cajón del podio en la Europeo sub 21, dentro del peso de más de 78 kilos. En la cita celebrada en la Konya (Turquía), el representante español sólo cedió en la final contra el macedonio Berat Japuki. Ese mismo año, también consiguió la medalla de oro en el Campeonato Iberoamericano, en Santo Domingo. A nivel nacional, puede presumir de tener un póquer de títulos individuales: tres de ellos sub 21, uno júnior y otro cadete. Además, en el Campeonato de España absoluto por equipos logró dos platas y otras tantas medallas de bronce.
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